“Ser propietario de un yate es como romper billetes de 100 dólares bajo la ducha”

Prefiero la cita anterior a otra que quería usar “Si tiene que preguntar, no puede pagarlo”, que se atribuye a J.P.Morgan, un rico financiero estadounidense que era famoso por su destreza comercial. Al parecer, le dijo esto a otro banquero que estaba preguntando por el costo de su yate.

La indicación más común es que un yate cuesta alrededor del 10% de su valor al año para operar y mantener. Sin embargo, esto es algo inexacto ya que un yate entregado recientemente costará menos mantenimiento que uno más viejo durante sus primeros años. Entonces, ¿qué valor se considera? ¿El nuevo valor de construcción cuando se entrega o el valor actual, asegurado o de mercado? Considero que es más probable que la realidad se ubique entre el 7% y el 20% anual del valor de mercado actual de un yate. Aparecerán trabajos de gran costo, como reparaciones de pintura, motores y maquinaria, colocación de nuevas cubiertas de teca, etc., cada pocos años y distorsionarán los patrones de gasto anual. Algunos yates antiguos o clásicos gastarán mucho más que los nuevos para mantenerlos en perfectas condiciones, y sus valores pueden ser muy difíciles de determinar.

La tripulación normalmente representa el gasto regular más alto en yates más grandes y puede absorber fácilmente la mitad del presupuesto anual. ¡La tripulación espera que se les pague de acuerdo con sus calificaciones profesionales y experiencia o roles laborales, independientemente del tipo, el valor o la edad del yate! La buena tripulación es muy móvil y los bajos salarios pueden no atraer la calidad de la tripulación esperada.

Lo que es realmente importante, cuando se considera la compra de un yate es que un posible comprador sabe lo que es realmente probable que le cueste mantener el yate que desea y que puede investigar y verificar la información antes de la compra. Probablemente sea preferible comprar un yate menor o diferente, alquilar o comprar una participación en un yate si los costos parecen insoportables o están fuera de su alcance. Lo que no funciona es pensar que la tripulación y los costos de funcionamiento se pueden reducir drásticamente sin que el valor de un yate disminuya con el tiempo o termine con un yate infeliz.

A continuación se muestra un video de YouTube de un ex colega, David Seal, quien ha reunido algunas indicaciones útiles acerca de los gastos.