El problema de los amarres

Alquilar o arrendar un amarre a corto, medio o largo plazo es normalmente una cuestión de oferta y demanda, donde la disponibilidad en la mayoría de los tamaños puede ser muy limitada en destinos altamente deseables durante la temporada alta. No es tan crucial en la temporada baja o en áreas que no son tan populares o que no tienen las instalaciones de reparación y mantenimiento adecuadas.

A medida que pasa el tiempo y se construyen más yates nuevos con los más antiguos mantenidos en excelentes condiciones y pocos siendo desguazados o perdidos, se está convirtiendo en un desafío prever cómo los amares en las zonas de crucero más populares estarán disponibles cuando sea necesario. Las autoridades en destinos maduros son reacias a aprobar nuevas marinas o ampliar los antiguos, y las instalaciones existentes están siendo apuradas al máximo. Además, las regulaciones varían mucho entre países y no hay un patrón común.

Para muchos armadores, tiene sentido alquilar un amarre ya que ofrece flexibilidad hasta que decidan instalarse en un puerto de base o tengan ideas muy claras sobre sus planes de navegación. Tener un contrato de uso prolongado de amarre, o varias de ellas, en sus ubicaciones favoritas normalmente le brindará tranquilidad y la garantía de disponibilidad. Debería ser posible alquilar los amarres a terceros cuando no los utilicen, y pueden ser una inversión razonablemente buena con el tiempo, aunque las circunstancias cambian y, a medida que las concesiones llegan a su fin, generalmente se vuelven menos valiosos.

Los yates muy grandes o exploradores se pueden encontrar a menudo fondeados en lugares populares y, en general, es probable que pasen más tiempo navegando o en lugares lejanos y solo planeen detenerse en astilleros o en puertos menos populares que permitan trabajos de reacondicioamiento a flote.

Los capitanes y la tripulación de los yates medianos y grandes pueden tener una fuerte influencia en la elección de un puerto de invierno, dependiendo del tamaño y las necesidades del yate con lugares como Palma y Antibes siendo muy atractivos, ya que también pueden disfrutar de una mejor vida familiar cuando están navegando.

Los propietarios de yates menores o de bolsillo pueden disfrutar de venir a su yate durante todo el año y podrían elegir un puerto deportivo o una ciudad más vibrantes para amarrar su yate y usarlo como casa flotante. Al igual que todo lo demás en la náutica, es importante encontrar el equilibrio apropiado para sus propias circunstancias.